Esta fue su éltima tela, que quedó inconclusa. La comenzó en el 70, un gran ramo de flores en un jarrón, y la interrumpió con su precipitado regresó a España. El cuadro quedó en su caballete del estudio de Via Giustinelli. A su regreso, a partir del 72, de vez en cuando le añadía una nueva flor. Tantas, que finalmente el jarrón se convirtió en un jarrón absurdo que de ninguna manera podía contener el número de flores allí representadas. Poco tiempo antes de morir añadió una última flor. Una imposible rosa negra. Después de todo, así, la obra quizás no quedara inconclusa.
PROPIEDAD: Familia Linardi Fornasier.
TÉCNICA: Óleo sobre tela.
FIRMADO: No.
MEDIDAS: 80 x 110 cm.